Manos a la obra
Sí, sí. Mucho abrazo y palmaditas en la espalda pero ¡hey! Bernardo y José, se me van bajando del caballo que hay que construir un país. Tras la Batalla de Maipú (5 de abril de 1818) y la huida de Mariano Osorio a Talcahuano, la pregunta que siguió fue: ¿Y ahora qué? Porque claro, le ganamos a los españoles pero ¿qué hacemos ahora? No tenemos un gobierno, ok, hagamos uno. ¿Cuál? ¿Unitario? ¿Federal? ¿Congreso unicameral o bicameral? ¿Tenemos que hacer un himno? ¿Las empanadas van a llevar pasas o no? Eran demasiadas preguntas porque en rigor había que hacer todo y hacerlo rápido, no vaya a ser que desde Lima nos manden un súper ejército y fregamos. Por lo que tener un nuevo reglamento constitucional se hizo prioritario. Si vamos a independizarnos, que sea en la legal #ConTodoSinoPaQué . En su calidad de Director Supremo, cargo que ostentó entre el 16 de febrero de 1817 y el 28 de enero de 1823, Bernardo O´Higgins designó