Córtela señor Piñera
 
     Somos humanos y por ende imperfectos. Debido a ello, somos suceptibles a cometer errores y eso es comprensible desde todo punto de vista. Pero hay un límite y el señor Piñera lo rompió hace rato.   Hay varias explicaciones posibles para sus reiterados errores verbales, que hasta podrían ser simpáticos si es que él mismo se riera de ellos o bien fuera esporádicos y no la regla en lugar de la excepción.   Tal vez tenga dislexia o déficit atencional, pero imagino que, de ser así, habria sido tratado cuando niño o adolescente.   Que es atarantado, puede ser, pero una persona medianamente cuerda tras el primer marepoto habría cuidado más sus intervenciones y escribiría ( y leería) sus discursos.    Pero, saben? Mi hipótesis va por otro lado y es lo que ya he dicho en otras redes sociales en respuesta a aquellos que dicen " ¿Qué importa si se equivoca en un año o un nombre, mientras haga la pega?"  o bien :" Son sólo lapsus por exceso de trabajo , bajémosle el perfil ...