Convicciones a todo terreno
El martes pasado fui a una manifestación en contra de HidroAysén en Santiago. Ignorante fue uno de los tantos adjetivos que me lanzaron,. También me dijeron "loca", "irresponsable" y un largo etcétera.
Adjetivos fuera de todo contexto, ya que la manifestación dificilmente podría haber sido más pacífica y familiar: Habían familias completas desde abuelos hasta nietos chillando por lo que consideran justo.( también había un vendedor de Chocman y un mimo)
En enero de este año fui a otra, esta vez me colé en una suerte de concentración magallánica frente a La Moneda. Ahí también, familias enteras con bandera e himno incluido, gritaron defendiendo su postura frente al alza del gas en una zona donde no es un lujo sino una necesidad vital, literalmente.
Y así. Llevo marchando, gritando y alegando desde 1995, cuando con 14 años marché para protestar contra los ensayos nucleares de Francia en el Atolón de Mururoa,¿ se acuerdan?
Y es que no concibo los principios desde el escritorio. Es fácil alegar desde la comodidad de nuestro computador o comiendo pop corn en el living de la casa. No me cuadra.
Hay que alzar la voz con fuerza por lo que uno cree y defenderlo con uñas y dientes...y buenos argumentos, por cierto. Cuando estaba en Historia, marché también por el crédito universitario, arrancando de guanacos, zorrillos y todos esos animalejos. Claro pues, si nos querían dismunuir el monto asignado lo mínimo era salir a demostrar que no estábamos de acuerdo. Qué manera de correr...
Ah, y esto es con todo tipo de cosas. Con la fe me pasa lo mismo. Soy católica por convicción, después de haber pasado por varios estados, incluido el ateísmo. Muchos años fui católica a mi manera hasta que decidí ser católica a la manera de Cristo pide que lo seamos y eso pucha que cuesta. Tuve que empezar a leer, estudiar, rezar- obvio- y aprender a manifestar sin tapujos en lo que creo, razón por la cual recorrí parte de Chile ( desde Copiapó a Osorno) misionando y aprendiendo que la fe sin accion es un mero discurso y la acción sin fe, no es más que paternalismo barato.
Con la política me pasa lo mismo y ahí sí que he pasado por tooooodos los colores y bandos, salvo el comunista. Pasé desde conocer a Pinochet- sí leyó perfecto- hasta trabajar para y en el gobierno de Michelle Bachelet. Conozco a la derecha desde su matriz más profunda ( el Movimiento Gremial UC) y por ello creo criticar con propiedad y conocimiento de causa. Conocí a la derecha a fondo y no me gustó. Bien podría haberme quedado en " política de pacotilla, mejor aplico el no estar ni ahí", pero no. Busqué y busqueé mi lugar y sigo buscándolo. Aunque un amigo me ha dicho hace años que "soy profundamente socialista pero no me doy cuenta de ello". Gremialista de Izquierda me decían en la U.
Y bueno, como la ciudadanía implica derechos pero sobre todo deberes.... vamos estudiando entonces nuevamente. Volviendo a la manifestación contra HidroAysén, entre la multitud via a dos fotógrafos que participaron en el documental "La ciudad de los fotógrafos" y comparadas con las marchas contra la Dictadura, esta a favor de la Patagonia era realmente un juego de niños. Para salir a protestar contra Pinochet había que tener coraje y muchos lo tuvieron. Nosotros somos apenas unos herederos mal agradecidos de quienes literalmente arriesgaban sus vidas por demostrar que no estaban dispuestos a no ser escuchados.
Es por eso que seguiré marchando, gritando y alegando, por cierto desde las múltiples plataformas que la tecnología nos ofrece pero sobre todo, haciendo mia la ciudad; sus calles, sus olores y rincones son el escenario donde el ciudadano dice no. Sino pregúntenle a los Sans Culottes, quienes a punta de banderas, palos y gritos se tomaron la bastilla iniciando el fin del Antiguo Régimen francés en 1789.
Seguiré también misionando Hey, relax mi estilo no le lleva pandero ni predicas en las esquinas. Bien lo dijo el Padre Hurtado: El cristianismo o es una vida entera de donación, una transubstanciación en Cristo, o es una ridícula parodia que mueve a risa y a desprecio.
Amar, sentir, luchar, gritar con fuerza, pasión y coraje. Así, a todo terreno.
Adjetivos fuera de todo contexto, ya que la manifestación dificilmente podría haber sido más pacífica y familiar: Habían familias completas desde abuelos hasta nietos chillando por lo que consideran justo.( también había un vendedor de Chocman y un mimo)
En enero de este año fui a otra, esta vez me colé en una suerte de concentración magallánica frente a La Moneda. Ahí también, familias enteras con bandera e himno incluido, gritaron defendiendo su postura frente al alza del gas en una zona donde no es un lujo sino una necesidad vital, literalmente.
Y así. Llevo marchando, gritando y alegando desde 1995, cuando con 14 años marché para protestar contra los ensayos nucleares de Francia en el Atolón de Mururoa,¿ se acuerdan?
Y es que no concibo los principios desde el escritorio. Es fácil alegar desde la comodidad de nuestro computador o comiendo pop corn en el living de la casa. No me cuadra.
Hay que alzar la voz con fuerza por lo que uno cree y defenderlo con uñas y dientes...y buenos argumentos, por cierto. Cuando estaba en Historia, marché también por el crédito universitario, arrancando de guanacos, zorrillos y todos esos animalejos. Claro pues, si nos querían dismunuir el monto asignado lo mínimo era salir a demostrar que no estábamos de acuerdo. Qué manera de correr...
Ah, y esto es con todo tipo de cosas. Con la fe me pasa lo mismo. Soy católica por convicción, después de haber pasado por varios estados, incluido el ateísmo. Muchos años fui católica a mi manera hasta que decidí ser católica a la manera de Cristo pide que lo seamos y eso pucha que cuesta. Tuve que empezar a leer, estudiar, rezar- obvio- y aprender a manifestar sin tapujos en lo que creo, razón por la cual recorrí parte de Chile ( desde Copiapó a Osorno) misionando y aprendiendo que la fe sin accion es un mero discurso y la acción sin fe, no es más que paternalismo barato.
Con la política me pasa lo mismo y ahí sí que he pasado por tooooodos los colores y bandos, salvo el comunista. Pasé desde conocer a Pinochet- sí leyó perfecto- hasta trabajar para y en el gobierno de Michelle Bachelet. Conozco a la derecha desde su matriz más profunda ( el Movimiento Gremial UC) y por ello creo criticar con propiedad y conocimiento de causa. Conocí a la derecha a fondo y no me gustó. Bien podría haberme quedado en " política de pacotilla, mejor aplico el no estar ni ahí", pero no. Busqué y busqueé mi lugar y sigo buscándolo. Aunque un amigo me ha dicho hace años que "soy profundamente socialista pero no me doy cuenta de ello". Gremialista de Izquierda me decían en la U.
Y bueno, como la ciudadanía implica derechos pero sobre todo deberes.... vamos estudiando entonces nuevamente. Volviendo a la manifestación contra HidroAysén, entre la multitud via a dos fotógrafos que participaron en el documental "La ciudad de los fotógrafos" y comparadas con las marchas contra la Dictadura, esta a favor de la Patagonia era realmente un juego de niños. Para salir a protestar contra Pinochet había que tener coraje y muchos lo tuvieron. Nosotros somos apenas unos herederos mal agradecidos de quienes literalmente arriesgaban sus vidas por demostrar que no estaban dispuestos a no ser escuchados.
Es por eso que seguiré marchando, gritando y alegando, por cierto desde las múltiples plataformas que la tecnología nos ofrece pero sobre todo, haciendo mia la ciudad; sus calles, sus olores y rincones son el escenario donde el ciudadano dice no. Sino pregúntenle a los Sans Culottes, quienes a punta de banderas, palos y gritos se tomaron la bastilla iniciando el fin del Antiguo Régimen francés en 1789.
Seguiré también misionando Hey, relax mi estilo no le lleva pandero ni predicas en las esquinas. Bien lo dijo el Padre Hurtado: El cristianismo o es una vida entera de donación, una transubstanciación en Cristo, o es una ridícula parodia que mueve a risa y a desprecio.
Amar, sentir, luchar, gritar con fuerza, pasión y coraje. Así, a todo terreno.
Así hay que vivir, defendiendo activamente lo que se cree.
ResponderEliminarYo soy todo lo opuesto a tí. Liberal, agnóstico, Piñerista y pro Hidroaysén. Científico natural, positivista y materialista. Le creo bastante a Hayeck. Soy pobre, reacio a las ayudas estatales (no fui a buscar el pase escolar, pago particular en el doctor, me gané beca Padre Hurtado y no usé crédito). Quizás en lo único en que estemos de acuerdo sea en rechazar a Pinochet (como a cualquier dictadura) y en desear el mayor bien posible para el prójimo débil, en rechazar el partidismo cupular y el centralismo. Quiero fin del binominal. Si saliera alguien como Chávez, me verías escapando de los zorrillos. Y cuando chico era cristiano, y pensaba como tú.
Creo que las personas como tú cumplen una función en el equilibrio precario de toda sociedad. Tienden a equilibrar el poder de las elites y ponen a prueba al político, siendo la voz de los sin voz. Sin su libertad de manifestarse, el mundo sería un lugar con una dominación mucho mayor. Y la concentración de poder corrompe.
También creo que, casi sin notarlo, tienden a legimimar un poco la estructura de dominación, pues si se les pasa la mano con la protesta, la gente estará de acuerdo con el zorrillo.
Por ello, estoy de acuerdo con que se proteste en general, aunque no esté de acuerdo con el contenido de la protesta. Las personas como tú son admirables, no las que hablan y sólo eso. Aunque si yo estuviera solito en medio de su protesta, me pondría a discutir, jaja, y seguramente algunos "tontitos" de siempre ejercerían violencia sobre mí.Pero me atrevería. En la PUC una vez yo fui el único entre 80 profes que se opuso a un paro por la famosa LEGE, y peleé con todos, jaja. Pero sin violencia verbal.
Mil gracias por tu comentario. Fue relamente muy lindo leerlo.
ResponderEliminarMe nace alegar, patalear pq es como decía papelucho, un agüita que se siente dentro y que hay que dejar salir.
No sé si genere grandes cambios mi voz en la sociedad, pero callar no tiene sentido para mi.
Todo terreno siempre!!!
:-) creo que podemos ser amigos...si lográmos discutir sin destrozarnos verbalmente, jaja. Casi todos mis amigos rechazan como pienso, pero siguen siendo mis amigos.
ResponderEliminarSaludos!